Boeing retrasó ayer por tercera vez el calendario de entrega del nuevo 787 Dreamliner, su avión estrella. El programa acumula ya una demora de 15 meses. Las acciones del grupo, sin embargo, subieron un 5%.
Boeing confirmó ayer lo que hace semanas se venía rumoreando en el sector aeronáutico: que el programa del nuevo 787 Dreamliner, su producto estrella, sigue teniendo problemas y que resultaba imposible cumplir los plazos comprometidos en enero pasado. Por tercera vez en los últimos seis meses, el fabricante aeronáutico volvió a retrasar la fecha de entrega de la aeronave.
En esta ocasión, el aplazamiento es de medio año respecto a las últimas previsiones, de modo que All Nippon Airways, cliente de lanzamiento, no recibirá el primer avión hasta el tercer trimestre de 2009, probablemente en septiembre. La fecha anunciada inicialmente era mayo de 2008, con lo que el programa acumula un retraso de unos 15 meses.
El primer vuelo también se ha reprogramado y se ha trasladado al último trimestre de este año. Además, el grupo ha reducido a 25 el número de unidades que estarán fabricadas en 2009, frente a las 109 previstas inicialmente. De esta forma, pretende minimizar el número de aviones que tendría que reformar en el caso de que se detectaran problemas durante el programa de pruebas.
Un programa que se ha diseñado de forma muy conservadora y que incorpora, incluso, dos meses de margen por si surgen dificultades. Si todo va según lo previsto, ese tiempo adicional no se usará. Según Boeing, el nuevo retraso no tendrá un impacto negativo en los resultados de 2008. Los efectos sobre las previsiones de 2009 se darán a conocer el próximo día 23, cuando se presenten las cuentas del primer trimestre.
A pesar de las noticias, las acciones del grupo subieron ayer un 5%, hasta 78,74 dólares, lo que supone un espaldarazo al nuevo plan por parte de los mercados, que ya habían descontado la existencia de nuevos retrasos.
En una comparecencia vía internet, el responsable de la división de aviones comerciales de la compañía, Scott Carson, se mostró convencido de que el nuevo calendario es "factible y altamente fiable".
A juicio del responsable del programa, Pat Shanahan, el nuevo escenario es más creíble que los anunciados anteriormente ya que se ha incluido tiempo extra en el calendario, se ha avanzado en la resolución de los problemas detectados y se han mejorado las dificultades en la cadena de suministro.
En mi opinión, por mucho que digan que los retrasos ayudaran a mejorar el avión, creo que no deberían retrasarlo mucho si no quieren que la competencia les supere.
jueves, 4 de septiembre de 2008
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